Cultiva suelos cosecha salud.


La  alimentación es una de las bases para el desarrollo de la cultura, desde que el hombre paso de cazador, recolector y nómada a un agricultor sedentario, su alimentación, hábitos y cultura se fueron refinando. Gracias al trabajo de las mujeres, ya que fueron ellas las que fueron seleccionando plantas y granos que favorecían el hartazgo del hambre y cubrían las necesidades nutricionales y fue así que nació la agricultura, sin la cual no se pudieron desarrollar las grandes civilizaciones del pasado.


Con esto podemos decir que la alimentación es un factor importante de la identidad cultural ya que de la alimentación se desarrollan aspectos culturales que no tienen nada que ver con la nutrición, como hábitos, ceremonias, rituales, organización política (la soberanía alimentaria es la base de la autosuficiencia), religión, visiones del mundo y del cosmos.




Así en el ejemplo concreto de México la milpa es una herencia milenaria y representa una visión mas natural del mundo, no depredadora, sino una visión rica en diversidad, posibilidades nutricionales y culinarias, utilizando todas las partes de la planta (integralmente).  Solo con un gran refinamiento de la cultura y una gran diversidad cultural se puede lograr que un grano como el maíz se multiplique en cientos de platillos



Por el contrario la globalización y su industrialización están causando una homogenización de los modelos alimenticios muestra de esto es que podemos consumir alimentos independientemente de la época del año o ubicación y en la cantidad que queramos (si tenemos el dinero), esto ha causado la profanación de los alimentos al ya no depender de las temporadas, del terreno y en especial de la sociedad, si no depender de la capacidad económica y tecnológica para la producción de alimentos. 

En la actualidad las sociedad ya no buscan un valor nutricional o de hartazgo del hambre si no busca el placer licito a través de los alimentos. Basta observar las consecuencias patológicas de una alimentación sobreabundate y una vida sedentaria en sociedades industrializadas que fomentan el consumo de proteínas animales, alimentos grasos y azucarados, de productos excitantes o tóxicos con un bajo valor nutritivo.






A continuación les dejo un vídeo en el cual explica los riesgos de perder la cultura del maíz promovida por un sistema neoliberal que pretende acabar con la soberanía alimentaría de nuestro país para imponer su cultura depredadora.



En la actualidad el campo mexicano enfrenta diversas adversidades como importación de granos, fertilizantes, pesticidas y fungicidas tóxicos libres de impuestos. Esta agricultura industrial y de monocultivos ha acelerado procesos de erosión, desertificación, escazes de agua y fomenta la perdida de material genético nativo, contaminación del suelo y agua, privatización de tierras ejidales y comunitarias.

La mayoría de estas situaciones se justifican con el objetivo de producir más alimentos para "saciar" el hambre de un país. Pero la verdad es que la decisión de tecnificar el campo fue tomada desde criterios políticos y económicos buscando el beneficio de unos cuantos, criterios distantes de la realidad del campo y de la soberanía alimentaría.


Actualmente el campo mexicano ya no tiene la misma productividad de hace 20 años, esto quiere decir que se cosechan menos alimentos por m2 de tierra cultivada y la manera en que se pretende solucionar esto viene desde un pensamiento reduccionista e industrial que busca recuperar la productividad del campo mediante fertilizantes y pesticidas químicos toxícos carentes de vida. Está solución parcial regresa la fertilidad de los suelos durante un tiempo y sin embargo las consecuencias no superan los resultados ya que el suelo y el agua son contaminados en consecuencia del uso de químicos. 






Otra de las soluciones planteadas es la de no usar suelos para cultivo sino el agua; hidroponía, acuaponía y demás técnicas que dependen de sustratos y agua, pero esta solución deja de usar el suelo para empezar a usar el agua con las mismas consecuencias.


La solución que plantea la permacultura es la regenerar y cultivar los suelos que propicien alimentos sanos y nutritivos. Devolviéndole al suelo los hongos, bacterias y microorganismos que son los responsables de un suelo sano capaz de producir alimentos de calidad, diversos y sanos. Esto se logra trabajando como lo hace la naturaleza, generando una capa de humus en la superficie en la cual se desarrolle la micro vida y fije carbono al suelo sin la necesidad de arar el suelo.


A continuación les dejo un vídeo español el cual explica la crisis del suelo en el mundo y los movimientos que se están desatando para recuperar nuestros suelos y nuestra libertad






No hay comentarios:

Publicar un comentario